El pasado jueves 23 de enero en la Universidad Pontifícia de Comillas, Madrid, tuvo lugar la jornada “Reflexión sobre las mujeres en prostitución, pros y contras de la criminalización”.
En un clima de coordialidad y genuino interés por el conocimiento, expertos de todas las materias involucradas de manera más directa con la prostitución tomaron la palabra para intercambiar perspectivas, estudios y reflexiones. Nuestra asociación acudió al evento con el máximo interés y pudo disfrutar de un ambiente de cooperación y participación sereno, ausente por contra en todo el reciente debate legislativo estos ultimos 3 años. Sorprende sin duda que la mejor experiencia de intercambio de conocimiento de la materia en España haya de venir organizada por una entidad privada y pontificia. Nuestra más sincera enhorabuena a su equipo organizador.
Relatamos a continuación algunos de los pasajes vividos, aunque deseamos que una descripción más extensa y detallada pueda ser publicada oficialmente en breve.
A las nueve de la mañana, con un público que rondaba los 100 asistentes, dio comienzo la jornada con las exposiciones de los integrantes de la primera mesa, moderada por Antonio Rúa, miembro del Grupo de Investigación Género, Riesgo y Vulnerabilidad de la Universidad de Comillas. Junto a él se encontraban Carmen Meneses, antropóloga, escritora y profesora en la Universidad Pontificia de Comillas. Meneses realizó un amplio repaso de los diferentes modelos legales desde los que se aborda la prostitución. Explicó las diferencias que existen entre despenalización, legalización y regulación, poniendo como ejemplo las realidades legislativas de países como Nueva Zelanda, Alemania o Bélgica. La antropóloga abogó por construir un sistema propio para España, que tenga en cuenta sus particularidades como país receptor de inmigración y puerta de entrada a Europa. Tras ella intervino Sebastián Mora, profesor de ética en la Universidad Pontificia Comillas. Mora reclamó la importancia de abordar este debate desde la ética, preguntándonos, en último término, qué es lo deseable o no deseable en la vida de las personas. Cerró este primer elenco Paule González Recio, doctor en medicina de la Universidad Carlos III, quien sostuvo que los modelos punitivos han empeorado notablemente la salud pública de las trabajadoras y sus clientes. Tras estas exposiciones destacó la intervención de Danak, secretario de diversidad y movimiento LGTBI de la asociación StopAbolición, quien tomó la palabra para reivindicar el trabajo sexual desde su posición de trabajador sexual masculino durante más de diez años. El joven activista denunció la hipocresía del abolicionismo respecto al movimiento proderechos y deconstruyó algunos de los mantras más extendidos sobre la figura del cliente, a quienes cataloga como “personas normales y corrientes”.
La segunda mesa de la jornada títulada “Reflexiones desde el sistema jurídico” , fue moderada por Pilar Úcar, del Grupo de Investigación Género, Riesgo y Vulnerabilidad. La primera en intervenir fue Carmen Guil Román, Magistrada Juez de la Audiencia Provincial de Barcelona, quien entre otras disquisiciones importantes nos dejó una reflexión donde estableció un símil entre las políticas penalizadoras del consumo de drogas y la prostitución, dos realidades que están permeadas por los procesos migratorios. Según la magistrada, “años de políticas sancionadoras financiadas con cantidades ingentes de dinero público no han conseguido disminuir el tráfico ni el consumo”. Posteriormente, intervino Luis Mayandía, Comisario Jefe de la UCRIF, una sección específica de la Policía Nacional para delitos relacionados con la inmigración irregular y la trata de personas. Mayandía aseguró que “en las inspecciones llevadas a cabo por su unidad en clubes y lugares donde se ejerce la prostitución, apenas un 0,5% de las mujeres presentan indicios de ser víctimas de trata”. “Otra cuestión distinta es la explotación laboral que puedan sufrir en estos lugares en que trabajan”, recalcó. El comisario explicó cómo las labores de la policía se vieron dificultadas tras la pandemia, cuando gran parte de la prostitución se trasladó a pisos particulares, los cuales cuentan con el amparo constitucional de la inviolabilidad del domicilio. Reclamó una ley de trata que reconozca estos lugares como espacios de trabajo. Cuestionó los modelos de países como Francia o Suecia y demandó un marco de entendimiento donde se escuchen todas las voces implicadas. Cerró la segunda mesa del día Mariano Calleja Estellés, abogado del Turno de Oficio y especialista en trata de seres humanos, quien situó en la alegalidad la actual situación de la prostitución en España y desentrañó los distintos problemas que esto enfrenta en lo relativo al estatus administrativo de las trabajadoras sexuales y sus obligaciones fiscales. Nelly, prostituta y secretaria de organización de StopAbolición, tomó la palabra para dirigirse al comisario Mayandía y recordarle las contradicciones en los porcentajes publicados por los ministerios de Interior e Igualdad con relación la trata de personas. Mientras en determinadas instancias los cuerpos policiales reconoce que el número de víctimas identificadas en las redadas es ínfimo, “el Ministerio del Interior continúa dando pábulo a las afirmaciones que aseguran que el 80, incluso el 90% de las prostitutas son víctimas de trata”, apuntó esta trabajadora sexual. Todo esto a pesar de la reciente rectificación tras la publicación del macroestudio del Ministerio a finales de octubre. El Ministerio de Igualdad rebajó al 24% la estimación de las potenciales víctimas de trata, una contradicción que no ha suscitado ninguna rectificación oficial de los entes responsables.
Ya por la tarde dio comienzo la exposición de la tercera mesa bajo el epígrafe “Reflexiones Desde la Intervención social”, moderada por Carlos Hernández, del Grupo de Investigación Género, Riesgo y Vulnerabilidad. El primer orador, Miguel Ángel del Olmo Morales, representante de la Asociación InGenero, exhibió un discurso sensato y amable que sorprendió a muchos proderechos allí presentes, toda vez que elevó duras críticas hacia las medidas del Gobierno que prohíben los anuncios sexuales en páginas web, lo cual genera, a su juicio, “la proliferación de todo un tejido de intermediarios que coartan las posibilidades del trabajo sexual libre y autogestionado”. Critica el punitivismo como algo que empuja a las trabajadoras sexuales a la clandestinidad. Igualmente, se posicionó en contra de la tercería localiva y dedicó duras críticas a algunas ONGs abolicionistas sobrefinanciadas con dinero público “sin ningún control sobre sus objetivos”. Eva Pérez, de ASPASIE, una asociación creada en Ginebra en 1982 por Griselidis Real, defiende los derechos humanos y los intereses jurídicos de las trabajadoras sexuales sin prejuicios. Retomó el testigo para continuar con la dinámica trayendo la experiencia del país alpino, donde existen 26 leyes distintas que regulan la prostitución, una por cada división territorial del país, también denominadas cantones. Eva centra su exposición en trasladarnos la realidad de Ginebra, donde solamente está reconocido el trabajo sexual autónomo. Destaca algunas peculiaridades de la norma como el hecho de que se considera delito que el cliente se quite el preservativo sin permiso. Una de las luchas actuales de las trabajadoras sexuales de Ginebra es por su privacidad, porque no sea obligatoria la inscripción con fotografía en el registro de trabajadoras sexuales, lo cual puede resultar estigmatizante para la trabajadora sexual. También nos cuenta que es posible desarrollar el trabajo sexual en un piso particular de manera legal y que no existe una presión fiscal específica sobre las trabajadoras sexuales. Otros aspectos que ponen de relieve la sensibilidad de los responsables políticos con la realidad de la prostitución es la oferta gratuita de una web de anuncios sexuales por parte del ayuntamiento. Por su parte, María Luisa del Pozo, representante de Hermanas Oblatas Bilbao, aseguró que en su día a día se encuentran una realidad muy diversa y muy lejana de la imagen externa de la prostitución. Que cada entorno cultural, social y familiar genera en cada mujer una situación única. Defiende que “sacar conclusiones maximalistas de ahí no era adecuado”. También mencionó una encuesta de casi 400 entrevistadas de su organización. También recalcó la inclusión en el ámbito de asistencia a perfiles gays y trans. Al término de esta sesión, Pamela, secretaria de comunicación de StopAbolición, tomó el micrófono para hacer un alegato como “psicóloga de profesión y puta de oficio” que se considera. Reclamó respeto para la prostitución libre y rechazó que la consideren víctima. Explica que la vulnerabilidad que sufren las trabajadoras del sexo tiene como desencadenante, en muchas ocasiones, las políticas migratorias y la ley de extranjería, que aboca a las personas migrantes a un largo periodo de irregularidad antes de poder normalizar su estatus legal en el país. En su condición de trabajadora se identifica con el común de los trabajadores que venden su fuerza de trabajo y reclama, al igual que el resto, sus espacios y herramientas de trabajo, como son “un lugar adecuado para ofrecer sus servicios y la posibilidad de anunciarse en internet para captar clientes”. Reivindica la autonomía del trabajo sexual autogestionado, poniendo en valor sus beneficios para compatibilizar la vida profesional y familiar.
La última de las mesas, denominada “Voces de las Protagonistas” colocó el broche final al acto con las intervenciones de varias trabajadoras sexuales que militan en distintos colectivos de prostitutas. Con este elenco, el acto se cerró cediendo la voz a quienes de forma natural ocupan el centro de este debate. Kenia García, miembro del Colectivo de Prostitutas de Sevilla, fue la primera en tomar la palabra. Cuenta con una dilatada trayectoria como militante proderechos. Ha estado en el Congreso de los Diputados defendiendo medidas para la normalización. Ejerce la prostitución desde el año 2013. Define a su organización como un movimiento heterogéneo y plural. Asegura que el “estigma atraviesa a todas las prostitutas, independientemente de su clase social”. Iris intervino en segundo lugar. Se inició como trabajadora sexual en Casa de Campo durante la década de los noventa. Representa a AFEMTRAS (Asociación de Feministas Trabajadoras Sexuales), una organización creada en el polígono de Villaverde como respuesta a la ley mordaza y al acoso policial. El acto lo cerró Mónica, Secretaria General del Sindicato OTRAS, quien también cuenta con dilatada trayectoria desde los años 90, cuando fue parte fundadora del histórico colectivo Hetaira. La organización que representa en la actualidad tuvo que librar una importante batalla legal para su reconocimiento como sindicato, toda vez que en el año 2019 el Gobierno no aprobó sus estatutos para constituirse como organización sindical. Finalmente, el Tribunal Supremo dio luz verde a sus estatutos.
Más imágenes del evento: Reflexión sobre las mujeres en prostitución (23-01-2025)